lunes, 19 de julio de 2010

LOS ABRAZOS TEJEN ABRIGOS PARA EL ALMA




Me encanta la frase de "los abrazos tejen abrigos para el alma".
Hay veces que nos sentimos como desangelados, necesitamos un achuchón bien dado para remover nuestra energía y comprobar que estamos llenos de ella, de pronto percibimos una agradable sensación de calor... y nos sentimos capaz de hacer lo que sea. Algo ha ocurrido en nuestro interior.

Estar congelado significa en un ser humano carecer deliberadamente de sentimientos, especialmente hacia la propia persona, pero también, y a veces más todavía, hacia los demás. Por eso debemos abrazarnos sinceramente, pues el alma no responde a la frialdad, sino al calor. Una actitud helada apaga el fuego creador de toda persona. La frialdad es el beso de la muerte de la creatividad, de la relación y de la vida.

Apoyándonos en esta teoría, cuando necesitamos algo, debemos pedirlo con naturalidad, sólo de esta manera nuestros corazones estarán en armonía y serenidad. Por eso es tan importante el movimiento, la acción, si nos quedamos paralizados, el frío glacial inundará nuestro corazón.

Dejar de quejarnos porque no nos viene la inspiración, claro, es que hay que ir a buscarla. Hay que pedir. La unica manera de avanzar es poniendo un pie en una baldosa y después el otro pie en la siguiente baldosa. Y que mejor manera que ir a buscarla preparados con una buena sonrisa. El buen humor, la risa y los pensamientos positivos estimulan en cierta medida una liberación de oxitocina. La oxitocina es una hormona de función estimulante, que hace que la respiración se acelere y un sudor casi imperceptible se pronuncie en axilas e ingles. El mismo cerebro reclama un cierto control y, entonces, empezamos a segregar endorfinas y encefalinas que permiten una sensación de paz, calma y seguridad, a la vez que estimulan toda suerte de fantasías.

Por regla general, una cosa no puede congelarse si se mueve. Moveos pues.

Un abrazo de luz.

lunes, 5 de julio de 2010

CUATRO MINUTOS DIECISIETE SEGUNDOS

Todos queremos ser felices, pero nunca nos conformarnos con lo que tenemos, siempre ponemos peros y pedimos mas.
Hoy quiero compartir y voy a agradecer el descubrimiento de una preciosa melodia que acaricia mi alma al sonar. Sus notas se balancean dulcemente por mis oidos y sin apenas pedir permiso van penetrando en mi interior recorriendo cada poro de mi piel, despertando cada uno de los sentidos dormidos, permitiendome saborear cada acorde, cada sincopa, cada arpegio, cada corchea, ... van buscando cada lugar de mi cuerpo entumecido para llenarlo de vida, subiendo tonalidad crean magicos remolinos que me levantan del sitio para dejarme llevar, y vuelo, vuelo alto y libre, notando como el aire alborota mi pelo y me siento tan feliz, cuatro minutos y diecisiete segundos para viajar hacia la libertad, hacia un lugar donde no necesitas nada mas para ser feliz.
Pon una musica que te guste, lo mas alta posible, y deja que conecte contigo, solo tienes que dejarte llevar, y disfrutar del momento. Al terminar da gracias por lo que has sentido.
raul di blaso tiempo de primavera.