EL NO REGALO

La carta a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, este año incluía en la lista una petición impensable y muy comprometedora: un perro golden.
Muy requetepensada la idea y asesorándonos adecuadamente de si era la raza idónea para nuestra familia, nos decidimos en convertir en realidad el tan deseado deseo.
Todo bondad y dulzura, de expresión afable, fiel y generosa, ... pero no pudo ser. Mamá Coya tiene alergia al pelo del perro y es incompatible la convivencia con él.
Con todo el dolor de mi corazón, tenemos que devolverlo. Lágrimas y pena nos acompañan en el camino de regreso.
Si la intención es lo que cuenta, contar que durante unas horas tuvistéis el perro más bonito que se podía tener. Os quiero mucho chininis. Lo siento, de verdad.

LA RISOTERAPIA

Esta mañana he tenido la suerte de asistir a un taller de risoterapia en Sevilla la Nueva, gracias a A.D.E.A. Asociación de discapacitados en acción. Ana y Macu son las que lo han dirigido, y decir que más que reir, he llorado, han hecho que se me pusieran las emociones a flor de piel, y han salido de mi lágrimas de felicidad. Nunca se me hubiera ocurrido hacer cosas así de originales y a la vez sencillas. ¿Hay algo más sencillo que dar un abrazo? TODOS sabemos hacerlo. Es fácil de hacer y muy, pero que muy gratificante, tanto para el que lo dá como para el que lo recibe. Once mujeres que sin apenas conocernos, hemos sido capaces de abrir nuestros corazones y regalarnos palabras y gestos de amor. Estamos acostumbradas a dar, y si no recibimos, nos privamos de la gratificación, pero hay personas a las que les cuesta pedir, y por ello están renunciando a las extraordinarias sensaciones que se pueden experimentar. Esta terapia les sirve para percibir y sentir algo, que humanamente, es necesario. Abrazarnos nos ofrece seguridad, protección, amor, calidez, paz...

Un estudio realizado en Estados Unidos parece confirmar que la risa es un buen aliado para el corazón. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland compararon los efectos de mirar películas llenas de tensión con producciones cómicas. Al comparar los resultados encontraron que las películas cómicas mejoraban el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Situaciones de estrés provocaron que el flujo sanguíneo se redujera aproximadamente en 35%, mientras que la risa generó un aumento del 22%, señalaron los científicos.

Ría tres veces al día: Al igual que se nos lavamos los dientes, duchamos y comemos, incorporemos el buen humor a nuestra rutina diaria.

Reserve al menos tres momentos para reírse: por la mañana le ayudará a ver mejor el día; al mediodía le aligerará la digestión, y por la noche le evitará el insomnio.

Pues, manos a la obra, digo a la risa, jajajaja.

Mi FELIZ Navidad

Cada año la Navidad empieza antes.

Cuando era pequeña en mi casa poníamos el árbol de navidad el último día de cole, el 21 el día de las notas, mientras veíamos el 1 - 2 -3.

El día siguiente también era importante porque era el día de la loteria.

Muy grabado en mi recuerdo tengo la imágen de mi mamita poniendo los adornos navideños y las luces de estrellas, mientras yo la agobíaba dándole más bolas de las que podía colocar, lo hacíamos por la noche y dándonos prisa para que cuando mi padre llegase de trabajar, ya lo viera terminado.

Que curioso, es como si en cada fecha señalada, se activase la memoria del recuerdo ofreciéndonos un cliché del momento vivido, reproduciéndose casi en movimiento, rodeado por una llama anaranjada oscilante y serena... que ya pasó y nuncá más se repetirá de forma idéntica, pero que gracias a Dios, cada año me deja revivir , aunque sea con lágrimas en los ojos, pero feliz por haberlo vivido, y más aún por poder recordarlo.

Ahora me toca a mí hacer que mis hijos impriman en su memoria este momento tan especial, para que algún día puedan recordar y conmoverse por lo bonito que fué.

Porque Siempre hay una imágen para un recuerdo... que ,"permanece y perdura" en algún lugar de nuestro corazón ... preocupémonos de que todo lo que hagamos sea hermoso.

La felicidad

De pequeña, siempre me imaginé siendo madre y esposa, pero lo que nunca imaginé:

Nunca imaginé la felicidad que encontraría con la persona que comparto mi vida.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría con el hecho de ser madre.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría teniendo mi puesto de trabajo.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría tomando un té con mis amigas.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría formando parte de mi familia.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría ayudando a los demás.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría mirando una nube o la cara de la luna.

Nunca imaginé la felicidad que encontraría escuchando el sonido del silencio.

Ahora no quiero ni imaginarme que sentiría si algo de esto me faltara.