jueves, 28 de julio de 2011

SER PACIENTE


En ocasiones perdemos la paciencia, algunas personas lo hacen con mayor facilidad que otras por la impaciencia de su forma de ser. Pero lo cierto es que todos tenemos el suficiente poder en la mente para hacer lo que deseamos. Se trata de una cuestión de autocontrol. Lo primero que tienes que hacer es analizar lo que te hace perder la paciencia. Realiza un realista análisis interior para determinar cuáles son aquellas cosas o situaciones que generan esta sensación. Reconoce que no puedes tener el control sobre todo lo que te rodea, a veces las cosas suceden sin nosotros no poder hacer nada. Acepta las cosas tal como vienen, y no entres en constantes quejas, enojos, lamentos eternos, por cuestiones que tienen una naturaleza singular y no cambiarán por mucho que tú lo desees. Anímate a mantener una mirada crítica sobre cada situación y aprovecha para disfrutar del momento. El día tiene que empezar como una oportunidad de experimentar cada momento placentero. Elige ocasiones que desees vivir plenamente, disfruta de tu comida favorita, de escuchar música que te guste, ver una película, mantener una charla con amigos o un paseo por la playa. Obten beneficios de tu impaciencia, puesto que no tiene por que ser siempre negativa. La inquietud puede ser el comienzo para emprender la acción de modificar las cosas. La creatividad está muy ligada a la impaciencia, por lo tanto, deja volar tu imaginación cada vez que te impaciente algo que podrias cambiar. Descarga tu ansiedad de manera saludable, de forma que tu cuerpo y mente no se conviertan en un depósito de estrés, que genera todavía más impaciencia. Para que ello no te ocurra, prueba con practicar actividad física o ejercita técnicas de relajación. Finalmente evade la inmediatez porque muchas veces lo bueno se hace esperar, pese a que en la sociedad actual prime la lógica de que todo lo queremos tener ahora, en este mismo instante, el no poder esperar. Entiende que la vida es un proceso que implica el tránsito por diversos ritmos y momentos. No existe la felicidad inmediata. Conseguirla requiere esfuerzo, constancia y múltiples intentos. Disfruta de la vida.



La paciencia nos va a ayudar para sobrellevar los momentos difíciles por los que podemos atravesar en la vida. Nos favorece para aceptar lo que esté sucediendo dándonos la oportunidad de ver otras opciones, que siempre existen, aunque en ese preciso instante no seamos conscientes de ello. Cuando no tenemos paciencia vemos todo como si fuera el fin del mundo y nos apresuramos a tomar decisiones erradas muchas veces, de las que después nos arrepentimos. Antes de precipitarte piensa que mañana podría ser distinto. Espera... sé paciente. La tormenta pasará. Recuerda que la primavera volverá.

jueves, 2 de junio de 2011

LIBROS LEIDOS 2011


Algo más inesperado que la muerte. Elvira Lindo.
El pintor de Flandes. Rosa Rivas.
Indignáos. Stéphane Hessel.
Cometas en el cielo. Khaled Hosseini.
Mil soles espléndidos. Khaled Hosseini.
La flor del desierto. Waris Dirie.
Lo que me queda por vivir. Elvira Lindo.
El tiempo entre costuras. Maria Dueñas.
La cena de los infieles. Beryl Bainbridge.
Vivir mejor con menos. Ana García.
Dime quién soy. Julia Navarro.
Atreverse a vivir. Miriam Subirana.
Una mujer difícil. Jhon Kirvin.
La estrategia del agua. Lorenzo Silva.
Los puentes de Madison.


Como dijo Emily Dickinson: "No hay mejor nave que un libro para viajar lejos". ¿Y quién se resiste a un viaje?

CASUALIDADES


Como dice Maruja Torres: "No creo en los ángeles, pero sí en las personas que aparecen de repente y te dan el cambiazo. ¿Día tonto? ¡Ni lo sueñes! Tengo otros planes para tí."

Personas que irrumpen en tu vida y hacen que te plantees cosas nuevas, desviando el sentido de tu marcha.

Yo, no creo en las casualidades, más bien en que todo pasa por algo, y que hay que aprovechar cada ocasión que se presenta para disfrutarla sin rodeos. Dejar de preocuparnos por los miedos, y dejarnos llevar como aire fresco. Cuando te sueltas y relajas, notas que fluyes, no pesas, y vas donde quieres.

Cada uno somos dueños de nuestra forma de vivir, somos nosotros quienes elegimos cómo vivir, así que si estamos tristes por una mala racha, o algo de nuestro alrededor no es como nos gustaría, hay que actuar y tomar las riendas para que eso cambie. Si no cambia de inmediato, es porque aún no ha llegado el momento, pero llegará. El estar predispuestos ayuda a realizar sueños.

Me sorprende el poder de las casualidades, cuando se busca algo, no se encuentra, y cuando menos te lo esperas, plof, lo tienes delante de tu camino, invitándote a un diferente destino. Seguirlo o no, sólo depende de tí. Tú escoges.