Soñé que era mariposa
salía por la ventana
para volar libremente de estrella en estrella
y desprendía polvitos de luz que iluminaban tu alma.
Subí a las nubes y salté de una a otra
recogiendo gotitas de esperanza
para depositar en tus labios secos
aleteando, te hacía cosquillas en la mejilla para robarte una sonrisa.
Volé junto al sol y le pedí que resplandeciera aún más
para conseguir que me guiñaras un ojo.
Iluminé tu mirada con la mía
y te contagié de mi risa
hasta que agotados de cansancio y vencidos
te dejé dormir plácidamente
para continuar con mi tarea.
Fuí rebozándome de flor en flor,
espolvoreando en el ambiente destellos de colores
con aromas de jazmín que enriquecían tu gozo.
Soñé que me posaba en el abdomen abultado de vida
y aleteaba suavemente para acariciar su interior
susurré una linda melodía que te hizo vibrar
y desear que pronto ella te meciera en sus brazos.
Movía las alas y comprobaba que con cada aleteo
una estela imprengnada de amor iba cayendo
sobre cada ser de la tierra.
Interrumpí con mi vuelo entre los labios a punto de unirse
con la única intención de hacerlos conscientes de lo que entre ellos
estaba a punto de ocurrir.
Disfruté tanto de mi viaje...